“La felicidad radica, ante todo, en la salud”.

George William Curtis

Tengo para ti 10 consejos que te ayudarán a cuidar tu salud mental. Emprender es un esfuerzo a largo plazo en el que nuestro cerebro está sometido a una actividad constante: siempre hay un problema con el que lidiar, una estrategia que necesita ser pulida y rectificada y mil asuntos diarios con los clientes y tu personal que necesitan de tu atención.

Esto genera estrés a la larga, y un cerebro que está sobrecargado no puede pensar con claridad ni tomar las mejores decisiones. Vienen entonces los errores, que tienes que tratar de rectificar sobre la marcha y esto te genera (¿adivinas?) más estrés aún.

Vienen entonces los dolores de cabeza y el insomnio, entre muchas otras reacciones físicas de nuestro organismo que nos está diciendo que estamos esforzándonos por encima de nuestras posibilidades y debemos hacer algo al respecto. Pero lejos de eliminar las causas del estrés, tomamos analgésicos, nos llenamos de cafeína para seguir funcionando y somníferos para poder descansar. Y eso está muy mal.

La farmacia la llevas por dentro

Atacar los síntomas con químicos no va a resolver el problema de base. Por el contrario, estarás creando una nueva dificultad al hacer una dependencia a estos medicamentos para poder funcionar con eficacia. A la larga, esta actitud de seguro te va a pasar factura.

Por ello, es preferible recurrir a acciones sencillas que mejoren tu condición mental. Este es mi listado personal y te alerto que no soy médico –y mis amigos, en el buen sentido, me dicen que estoy un poco loquito– pero si a mí me funcionan, nada pierdes con probar:

Medita

No hay que ser un gurú indio ni un maestro zen para meditar. Basta sentarse en un lugar cómodo y tranquilo, cerrar los ojos, respirar profundo y vaciar tu mente de todo pensamiento. Bastan unos pocos minutos para que todo a tu alrededor se aquiete y que tu cerebro tenga un merecido descanso… y es muy probable que la solución que buscas llegue sola.

Agradece lo que tienes

¿Qué aún no has llegado a tus metas? Eso no tiene importancia. Si estás luchando por tu sueño es sinónimo que algo has avanzado.

Usa siempre un lenguaje constructivo

Cuando hablas en negativo, piensas en negativo. Ese no es el estado mental que quieres para ti. Además, si cuando hablas utilizas palabras constructivas, influyes positivamente sobre la mentalidad de los demás.

Cuida tu alimentación

Por muy ocupado que estés, has espacio en tu agenda para alimentarte bien. Recuerda que obtienes tu energía de los alimentos, así que respeta tus horarios. Es como ir a la gasolinera y cargar el mejor combustible: te garantiza poder seguir adelante.

Enfócate en el presente

Los errores del pasado no pueden influir en tu día, ni tampoco el porvenir es algo seguro. Si tienes un sueño, hoy es el día en que puedes hacer algo al respecto.

Rodéate de personas positivas

Igual que tú influyes en ellos, tu equipo influye en tu ánimo. Nada mejor que un trabajador motivado y positivo para que un líder cargue las baterías.

Haz favores sin pedir nada a cambio

Si nunca se agradece o si no obtienes nada a cambio, la satisfacción de ayudar es un regalo que te das a ti mismo.

Descansa lo necesario

Es difícil, lo sé. Pero muy necesario.

Ejercítate

Esto es vital: mientras tu mente se enfoca en el ejercicio, se vacía de estrés. Además, el ejercicio físico mejora tu calidad de vida y serás menos propenso a enfermar.

Escucha música que te eleve

Este es muy personal, pero a mí –y a millones de seres humanos– me funciona. Está comprobado científicamente que al escuchar música se activan todas las estructuras del cerebro, así que nada mejor para enfrentarse a los problemas y eliminar el estrés que la música que más te gusta.