Un Día Nos Vamos a Morir. Pero El Resto De Los Días, ¡No!
Publicado por Edgar Walter el 17/04/2020. Categoría: Blog
“Cuando por la mañana te levantes, piensa
en el precioso privilegio de estar vivo de
respirar, de pensar, de disfrutar y de amar”.
Marco Aurelio
Esta frase podría bien estar hoy en el perfil de redes sociales de cualquier influencer, y ser tomada con la simpleza que transmite. Pero no por simple deja de ser cierta, y Marco Aurelio no era ningún cualquiera en busca de un “Me gusta”. Marco Aurelio era un emperador romano, dueño de la vida y la muerte de millones de sus ciudadanos y heredero de un Imperio deformado por figuras tan oscuras como Calígula, Nerón o Tiberio.
Pero Marco Aurelio era también un estoico, uno muy particular al que sus circunstancias no le dieron tregua ni cuartel: no solo tuvo que pelear numerosas batallas para mantener su hegemonía, sino batallar con una de las epidemias más mortales que la historia antigua recuerda: la peste de Atenas, que infestó al diez por ciento de los ciudadanos de Roma. No obstante y apodado como “El Sabio”, Marco Aurelio es considerado el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores,
El emprendedor lo sabe
Si eres un verdadero emprendedor, entiendes la diferencia entre el valor y la temeridad.
Valor es enfrentarse a lo desconocido y salir de tu zona de confort a perseguir tus sueños, arriesgando tu seguridad económica y personal para crear una empresa y tomar las riendas de tu vida. Como emprendedor que eres, este es un camino que ya conoces porque lo has vivido.
Temeridad es lanzarse sin calcular los riesgos, sin tener el conocimiento y la información suficiente, sin planear tus pasos y trazar tus metas, confiando que todo saldrá bien por obra y gracia del Espíritu Santo. Como emprendedor, entiendes que esto es una locura condenada totalmente al fracaso.
En los momentos actuales, temeridad es ir en contra de las regulaciones que se han tomado para controlar la pandemia que azota al mundo. Valor, por el contrario, es quedarte en casa, atender a tu familia y prepararte para recuperar lo perdido –y ganar mucho más– cuando las condiciones permitan el inevitable proceso de recuperación de la economía.
Aprovecha tu tiempo
Este proceso de preparación tiene muchos matices, así que no pienses que no puedes hacer nada por tener que estar en casa. Desde tu hogar puedes preparar estrategias, puedes acumular información, puedes expandir tu red de contactos.
No solamente te será fácil conciliar una entrevista por Whatsapp u otros medios, sino que las personas que contactes estarán ansiosas por conversar sobre tus planes para la recuperación de tu emprendimiento y cómo pueden hacer negocios contigo. Es un buen momento entonces para contactar con proveedores, completar tu personal, atender a las necesidades de tus trabajadores durante la cuarentena –solo preguntarles por su salud y la de los suyos les hará saber que pueden contar contigo– e incluso atender la fidelización de tus clientes, para que sepan que su bienestar es tu prioridad.
También puedes emplear este tiempo en tu superación personal y comenzar ese curso largamente aplazado por la falta de tiempo. Ahora tienes la pausa en tu trabajo que necesitas.
De algo si puedes estar seguro. Sea el coronavirus o cualquier otra causa, el valor para afrontarla no es lo que te quitará la vida. La temeridad si puede ponerte en peligro. Pero aunque en estos momentos haya una amenaza real, nada te impide y es conveniente que vivas tus días a plenitud y aprovechando el tiempo que tienes disponible para ser mejor emprendedor y mejor persona.