Hay tantas maneras de leer, y hace

falta tanto talento para leer bien!”

Gustave Flaubert

“Hombre, pues claro” –me dirás. Como es obvio, si estás leyendo estas líneas es porque en la escuela (o quizás antes, en casa) te enseñaron, así que la pregunta parecería tonta si no fuese porque antes de hacerla te llamé emprendedor.

Como no me canso de repetir, para convertirnos en emprendedores exitosos, además de trabajar duro, es una condición necesaria el educarnos y superarnos a diario. Son pocos los hombres de negocios que podemos darnos el lujo de desatender nuestros asuntos para estudiar de forma presencial un máster o una carrera universitaria, por lo que la inmensa mayoría de lo que aprendemos tenemos que sacarlo de nuestras horas de lectura.

Nadie debe subestimar el poder que tiene ese tiempo que dedicas a leer. Al hacerlo, las ideas que recibes de parte del autor despiertan cambios en tu interior y estos se transforman en un modo de cambiar también el exterior. Por ello, debemos tener mucho cuidado en las ideas que estamos incorporando y la forma en que las recibimos, para que el tiempo que dedicamos a la lectura sea realmente provechoso.

Hábitos útiles para leer bien

Da igual si es un libro técnico, uno de autoayuda o una simple novela para entretenernos: el acto de leer no debe tomarse nunca a la ligera. Por eso, he aquí algunos consejos que he seguido durante un tiempo y que han mejorado mi forma de leer.

Sé selectivo

El tiempo que emplees en leer nunca va a volver atrás, como tampoco el que empleas en ver la televisión o ir al cine. Así que más vale que le puedas sacar el máximo de partido. Antes de comprar o enfrentarte a una lectura, infórmate si ese libro contiene las ideas de lo que deseas aprender o incorporar a tu cerebro.

Menos es más

Desconfía de cualquier libro que tenga más de 300 páginas. En la lectura, mientras más directo y claro sea el autor, mejor. Claro, no es lo mismo leer literatura que un libro sobre el mercado de nuestro emprendimiento. Pero, por lo general, un ladrillo de más de 600 páginas y que por demás lleva incrustado el sello de best seller no es una buena idea para dedicar tu tiempo.

Los libros influyen

En palabras de Joseph Addison, “la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”. Igual que cuando vas al gimnasio elijes que grupo de músculos trabajar, debes buscar lecturas que entrenen aquellos aspectos de tu vida o tu trabajo que necesites fortalecer.

Apuesta por los clásicos

Muchos libros trascienden su tiempo y alcanzan la categoría de clásicos, y son por ellos los que debes comenzar. Esto es válido para cualquier género y cualquier área de la actividad humana: lo mismo hay clásicos dentro de la filosofía como en el campo de la autoayuda. Ojo, bestseller no es sinónimo de clásico, así que lo mejor es buscar la opinión de los expertos en la materia, que no tiene necesariamente que coincidir con lo más vendido.

Si buscas la lista de lectura de los que se encuentran más alto en tu campo, estarás obteniendo una hoja de ruta de cómo han llegado a la cima, de su propio y personal plan de entrenamiento para sus cerebros.