Consejos Para Forjar Hombres y Mujeres De Negocios.

Publicado por el 8/06/2018. Categoría: Blog

“Hijo de gato, caza ratones”.

Refrán popular

Pero eso no siempre viene dado por los genes. Al menos, no hay que confiarse.

Como emprendedor, lo más probable es que quieras cerciorarte que la empresa que has construido con tanto esfuerzo y empreño te trascienda y se convierta en un emprendimiento que garantice la tranquilidad económica de tu familia durante muchas generaciones.

Esto, por supuesto, es muy loable y garantiza que durante tus años de retiro puedas sentirte orgulloso de que tus hij@s saben llevar el timón, al tiempo que la economía familiar se mantiene estable y próspera. Pero no puedes dar por sentado que esto sucederá automáticamente: hay suficientes ejemplos de herencias dilapidadas y emprendimientos destruidos por los hijos, para desconsuelo de sus fundadores.

Un emprendedor se forja desde pequeño

Un aspecto tan importante como la sucesión en una empresa no es algo que se deba tomar a la ligera, así que lo primero que debes hacer es que tu heredero conozca el valor del trabajo, por mucho que nos duela el corazón de no darle todo lo que desea.

Esto es un aspecto básico de la educación que como padres no podemos descuidar, pero es más importante aún si estamos hablando del hijo que será nuestro continuador. Desde pequeños debemos acostumbrarles a obtener lo que desea a través de resultados, no regalos.

Para inculcarles el amor por los negocios, llévales desde pequeño a tu lugar de trabajo, para que ellos lo perciban como parte de su casa y se familiaricen con lo que haces. Dale pequeñas tareas sencillas, pero que él perciba como importantes. Alábalo y recompénsalo cuando lo haga bien, pero critícalo suavemente y ayúdalo a corregir sus errores en caso que se equivoque.

Ya de mayores, el mejor regalo que puedes hacer a tus hijos es la educación: sabes que los conocimientos que acumulaste en tu mente nadie te los puede quitar, y que estas habilidades son suficientes para empezar de cero en el caso que algo salga mal. Cerciórate que esta sea esmerada y enfocada a los deseos de tus hijos, pero no muy lejana a tu emprendimiento. Una maestría en dirección de empresas, por ejemplo, es la garantía de un buen comienzo.

El feudo se entrega por méritos

Para obtener algo, es necesario ganárselo: asegúrate que cuando tu heredero termine sus estudios y esté listo para trabajar en la empresa, no empiece por la cima. Esto parece contradictorio, luego de tanto que se invirtió en su formación, pero tanto para él como para los empleados de la compañía es la oportunidad de probar su valía y ganar respeto y confianza.

El nepotismo no es buena política: hace sentir mal al que lo ejerce, el que lo recibe y todos los que se encuentren alrededor. Es simplemente lógico que tu sucesor sea tu descendencia y eso nadie lo va a discutir, pero es mejor que este se gane la confianza de tu equipo de trabajo forjando sus propias alianzas y demostrando tanto aptitud como actitud para que el emprendimiento marche adelante.

No serás ni el último ni el primero que lo haga. La mayoría los herederos de Fortune 500 han trabajado duro un par de años en sus comienzos bajo la dirección de sus padres, que les han exigido incluso más que al resto de sus empleados.

Así, cuando te suceda al frente de tu emprendimiento, tendrá la experiencia, el conocimiento, la capacidad y sobre todo el amor a lo que juntos han construido.

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