“Nadie recuerda las malas decisiones que no tomaste,

todos recuerdan tus malas decisiones”.

Corolario de Pfeifer

El dilema de la toma de decisiones, vital en el mundo de los negocios, ha sido analizado en detalle por muchos filósofos, psicólogos y en general conocedores del proceso del pensamiento.

Una de las técnicas y enfoques más originales en el control del proceso de la toma de decisiones en el método de los seis sombreros, acuñado por el Edward de Bono, psicólogo y escritor que desarrolló un método de pensamiento que puede ser empleado para la resolución de problemas de una forma imaginativa.

¿Cuándo emplear los sombreros?

A veces, un problema nos resulta tan complicado que todas las soluciones que se encuentran por métodos normales no resultan efectivas. Entonces, hay que ver el problema desde otro punto de vista más creativo, y es entonces hora de utilizar los sombreros de pensar.

La toma de decisiones es un ejercicio mental muy complejo, en el que intervienen las emociones, los sentimientos y la ponderación de alternativas, junto a las ventajas y los inconvenientes. Los sombreros intentan simular lo que ocurre en nuestra mente humana de forma voluntaria ante un problema. El simil del sombrero de pensar viene dado porque es algo que se usa en la cabeza y puede ser quitado y puesto a voluntad.

El método propone de que ante la búsqueda de la solución de un problema, el que toma las decisiones se ponga los seis sombreros de forma secuencial y exprese una opinión sobre el problema, solamente limitado por las leyes que rigen el color de cada sombrero.

Esto genera una descripción poliédrica del problema sin juzgar lo correcto o lo incorrecto, haciendo claros los aspectos ocultos por el punto de vista del observador. Al tener claro y bien descrito el problema, estamos a su vez más cerca de poderle dar solución.

Los seis sombreros de pensar

Estos son:

Sombrero blanco – hechos

Es el sombrero para pensar de manera más objetiva y neutral posible, utilizando número y cifras.

Sombrero rojo – emociones:

Expresa nuestros sentimientos y reacciones viscerales hacia el problema, sin necesidad de justificación.

Sombrero negro -crítica:

Sirve para ser críticos de manera precavida y pensar por qué algo no podría salir bien o sería una mala decisión.

Sombrero amarillo – pensamiento positivo:

Con este se intenta buscar los aspectos positivos sobre una determinada situación u hecho, así como.

Sombrero verde –las posibilidades:

Abre las posibilidades creativas y está íntimamente relacionado con el pensamiento lateral o divergente. Cualquier idea que plantee una solución imaginativa se conserva para evaluarse después.

Sombrero azul –la razón:

Es el que controla al resto de sombreros; los tiempos y el orden en que se ponen los mismos. Es el que sitúa objetivos, define la ruta para llevarlos a cabo y evalúa lo que se tiene y hacia dónde se dirige.

¿Quiénes son los más adecuados para usar los sombreros?

Aunque esta metodología puede aplicarse a clarificar el proceso de toma de decisiones de forma individual, su concepción original fue para ser usados por grupos o equipos de trabajo, como forma de enfocar el pensamiento colectivo a la resolución de problemas.

No es nuestro interés desarrollar aquí toda la metodología necesaria para aplicarlos, sino introducirlos dentro de tu horizonte para que busque más información sobre ellos y, si te parece un buen camino para aplicarlo en tu emprendimiento, que sepas que es una herramienta a tu alcance para tomar las mejores decisiones para la supervivencia de tu negocio.